Supongo que nunca te habrás visto envuelto en situaciones tan histriónicas como las que vive la protagonista de la novela, pero eres traductor e intérprete, luego imagino que algo de tu vida habrás proyectado en la trama o en los personajes.

Sí, algunas de las situaciones del libro están basadas en mis experiencias como intérprete. Miguel y Rasha tienen rasgos y tics de muchos intérpretes que he conocido y, como a Miguel, a mí también me chifla traducir manuales de instrucciones. Pero he de decir que mi comportamiento en cabina siempre ha sido totalmente decoroso.

¿A qué lugares te ha llevado tu trabajo y dónde has encontrado mayores diferencias culturales o de hábitos con tu día a día en casa?

La interpretación me ha llevado muchos lugares de España y Europa y a otros sitios más exóticos como Turquía, Senegal, Sudáfrica o Kuwait. Precisamente, este viaje a Kuwait fue el germen de la novela. Aquellos ambientes artificiales, exageradamente ostentosos, eran un entorno ideal para sentirte como un pez fuera del agua, cuestionarte tu percepción de la realidad y terminar atravesando puertas interdimensionales. También me interesaba nuestra relación con la cultura árabe, sobre la que tenemos un gran desconocimiento y muchísimos prejuicios, por mucho que intentemos disimularlos. Esta novela no pretende mostrarle al lector occidental cómo son los países árabes, sino su propia confusión hacia esa cultura.

¿Cómo reaccionarias ante un éxito editorial como el de la protagonista? ¿Te ves de gira por todo el mundo con tu ejemplar de ‘Sara…’ bajo el brazo, negociando contratos para una adaptación cinematográfica?

Me encantaría que mi libro tuviera tanto éxito, que lectores de todo el mundo se enamoraran de mi historia y de mis personajes. Sería muy potente, porque estaría entrando en el mundo imaginario, en los sueños, de millones de personas, como me ha pasado a mí con algunas obras literarias. Y al mismo tiempo me produciría mucho vértigo, porque es posible que algo muy íntimo tuyo se salga de tu control y sea malinterpretado.

¿Existe ‘José Luis y la bombilla’? ¿O está inspirado en alguna historia real? Tienes incluso una ilustración de su posible portada realizada por Anca Balaj, ilustradora también de la portada de la novela.

En alguna carpeta de mi ordenador guardo un borrador del cuento. Al principio no existía la historia, pero luego me di cuenta de que tenía que saber de qué hablaba Sara en las presentaciones. Tiene algo de Donde viven los monstruos de Maurice Sendak, un poco de Roald Dahl y mucho de los cuentos de Anca Balaj que, además de ilustradora, es una estupenda escritora infantil.

Ilustración: Anca Balaj

Aunque la novela aparenta hablar del mundo editorial, quizá esto es simplemente una herramienta, un escenario donde tratar la percepción que cada cual tiene de la/su realidad, y cómo dos o más personas pueden ver y escuchar cosas distintas ante la misma situación.

Un mundo editorial en el que un cuento sobre un niño y una bombilla se convierte en un éxito internacional, cosas más raras se han visto. Pero, es cierto, no es el tema central de la novela. La novela trata sobre la dificultad de comprender la realidad que nos rodea. Como dices, cada persona interpreta la realidad de forma distinta, a través del filtro de sus conocimientos, de su cultura, de sus deseos o sus inseguridades. Vamos por la vida convencidos de que entendemos lo que nos pasa, pero en el fondo no tenemos ni puta idea de nada. En esta historia intento cuestionar las certezas sobre las que construimos nuestra visión del mundo.

Le das mucha libertad al lector para crear su propio relato, pues el hilo conductor de la novela es lo que su protagonista CREE que está ocurriendo, pero el narrador sólo cuenta, ni confirma ni desmiente.

Me gusta escribir las historias desde el punto de vista de un personaje y que lo que piensa o siente sea hasta más importante que lo que le sucede. Sara intenta comprender el mundo que le rodea, aunque la información que percibe es confusa, hasta contradictoria. Sin embargo, no cejará en su empeño de encontrarle una explicación. Aunque sus interpretaciones vayan desmoronándose una detrás de otra, seguirá intentando darle un sentido a lo que está sucediendo. Curiosamente, lo mismo le pasa al lector, que también siente la necesidad de agarrarse a alguna certeza y dar con la explicación definitiva. Así, la historia se irá construyendo a través de las interpretaciones de Sara y del propio lector. Algunos lectores encuentran esta ambigüedad insoportable, pero otros entran en el juego. Lo mejor es que cada persona encuentra algo diferente en la historia y le da una lectura totalmente única.

Otro tema central podrían ser las máscaras: quiénes creemos que somos y quiénes somos en realidad.

Desde luego, las máscaras y las etiquetas que nos ponemos. ¿Es Sara una chica normal? ¿Una solterona de pueblo destinada a quedarse a vestir santos? ¿Es un genio literario o una impostora? ¿Una romántica o una ninfómana desatada? Al principio va muy de víctima, pero ¿quién dice que no acabará convirtiéndose en la mala de la película?

Háblanos de tus influencias, que deben ser muy variadas, pues estamos ante una novela con una sólida base realista que, por momentos, navega por mares de surrealismo, cuento e incluso guiños al manga.

Me apasionan los autores que tienen una mirada extrañada sobre la realidad, como Juan José Millás, Haruki Murakami o Paul Auster; autores libérrimos e irreverentes, como Boris Vian o Copi; pero también es fundamental la influencia del cine: el Polanski de Lunas de Hiel, el humor del primer Almodóvar, el cine de Cronenberg, de David Lynch; y hay algo de Michael Ende, de la narrativa extraña de los mangas y de artistas como Giorgio de Chirico, Moebius o Manara.

La puesta de largo será el próximo martes, 14 de mayo, en la librería Bartleby de Valencia. El cartel habla de sorpresas… ¿Aparecerá Sara a lomos de un tigre gigante?

No lo descartamos, aunque el ayuntamiento nos está poniendo algunas pegas. Lo que sí es seguro es que Érica Molina, la actriz que interpreta a Sara en el booktrailer, y la poeta Sara Olivas, tendrán una aparición estelar en la presentación.