FRAGMENTO DE PATRIK M., de David Matuska Olzín

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BASTIDORES DE UN INFIERNO

I.

PATRIK M. no es un hombre normal.

Nació entre el carbón y la cerveza

II.

Sus padres no tuvieron tiempo para decirle

cómo funciona el mundo.

Puede que ni ellos lo supieran

o no les interesaba.

III.

Su mejor amigo se mató

hace unos años.

Patrik ha tardado

en perdonárselo.

IV.

La mamá de Patrik tenía razón.

—Come las esquinitas y bordes de las bandejas y las chicas te van a sonreír —decía.

Patrik no es un  cabrón, solo le gustan mucho las mujeres.

V.

Con algunas se casó pensando, que encontraría la paz.

VI.

Dana K. apareció después de mucho tiempo. Encontró a Patrik. Calor por dentro.

—Tú no eres humano, sino un animal. Dentro de ti hay un volcán enfurecido.

Y Patrik lo sabía. Ambos lo sabían.

VII.

Patrik escribe bastante buenos poemas

y los toca.

La gente no los lee mucho, ni los escucha,

tienen otras cosas que hacer.

Con cada poema terminado Patrik cree

que, por fin, será el último.

Lo hace, porque tiene que hacerlo.

Cuando deje de escribir, estará muerto o feliz.

Lo sabe o lo cree y sigue escribiendo.

VIII.

A Patrik M. le gustaba beber, le gustaba la diversión, el ruido,

cerraba los bares, bailaba desnudo en las mesas recitando sus poemas.

Era un compañero alegre. Le gustaba beber, mucho. Ahora no bebe.

Moriría y él aún no quiere.

IX.

Quiere a Dana. Quiere estar con ella. La eligió él o lo eligió ella o fueron elegidos.

Lo sabe cuando se observan desnudos en el espejo y susurran palabras de amor.

X.

A veces como si Patrik ni existiera, en el espacio volara ni en la luz y oscuridad pensara.

Piensa en ella, sin parar. Pero ella está lejos. Fuera de su alcance. ¿Cómo terminará todo esto? —se pregunta.

XI.

Patrik está sentado y los demonios le aprietan la espalda una y otra vez. La tristeza lo descose por dentro. Bonito no es. Patrik piensa en la muerte y en el dolor. Respira y la tristeza lo descose por dentro.

XII.

Patrik cumple 40 años. Un hombre atractivo. A sus espaldas el mar y el amanecer. No tiene nada que temer. ¿No tiene nada que temer?

XIII.

Patrik la respira, la ama, la siente en cada poro de su cuerpo. Dana es una estación del año más joven y él no puede estar con ella, aún no y le duele mucho, le arranca el corazón, el pecho despedaza, lo despelleja. Dana está lejos. Por ahora está lejos. Patrik una y otra vez aprieta los dientes.

XIV.

—Ven aquí, Patrik, te doy lo que un hombre como tú necesita.

—¿Vamos a cenar juntos?  ¿A mi casa?

—Patrik, eres la mesa puesta y yo tengo hambre.

XV.

—Entretente de alguna manera con algo, que no te guste, pero con algo que hay que hacer.

—Aprieta los dientes, no autocompadezcas y lucha. No dejes que te quiebren. No es la primera vez que estás metido hasta el cuello en la mierda y eres tú quien mejor sabe qué hacer.

—Las cosas que deseas tener ahora no pueden ser realidad.

El sol se pone otra vez y Patrik está triste. Piensa en Dana y en toda la gente que quiere. No sabe qué va a pasar, no sabe cómo terminará todo esto, nadie lo sabe. Confía, cree y la tristeza le desgarra la cara.