‘Darío Lozano ha sabido manejar a la perfección el ritmo de esta historia, que transcurre a lo largo de tres décadas, aproximadamente, desvelando poco a poco las múltiples caras de los tres personajes protagonistas. Y me resulta sorprendente cómo ha sido capaz de pasar del humor más desenfadado al drama más crudo como si nada, consiguiendo que no me descolgara de la historia por ello y que ni siquiera me chirriara ese radical cambio de tono’.

(Esther Magar, Libros y Literatura)

El Jinete de la Tormenta, de Darío Lozano

 

‘Hay páginas duras sobre un tema, el sexo aberrante en la familia, imposible de suavizar. Recordé por momentos el miedo y el alivio que se sienten en «La noche del cazador», la peli de Charles Laughton. Hay sexo y drogas fuertes. Por lo demás, la novela es humorística, pese a las desgracias narradas; muy pertinente el homenaje a «La conjura de los necios»’.

(Luis Miguel Sotillo, Literatura+1)

http://literaturamasuno.blogspot.com.es/2018/01/el-jinete-de-la-tormenta-dario-lozano.html

 

‘La bibliomanía es esa dolencia caracterizada por una atracción casi obsesiva por la lectura de libros. Se suele desarrollar en la infancia o en la adolescencia y normalmente afecta al individuo que la padece hasta el final de sus días. La han sufrido grandes escritores como Cervantes, que confesaba que leía cualquier papel que se encontraba por la calle, muchos bibliotecarios o profesores de literatura, que han pretendido calmar esta enfermedad gracias a su profesión. Y también la sufren los tres protagonistas de El jinete de la tormenta, primera novela publicada por el madrileño Darío Lozano’.

Basilio Pujante (Lecturas Iletradas, Semanario El Noroeste)

http://lecturasiletradas.blogspot.com.es/2018/01/el-jinete-de-la-tormenta-dario-lozano.html

 

‘El Jinete de la Tormenta va desvelando poco a poco, con una dosificación de la información muy medida, la verdad que hay detrás de los personajes. Pasamos del humor que producen unos personajes excéntricos, casi podríamos decir que unos guiñapos o unos esperpentos deshumanizados, a un descenso a los infiernos del alcohol, de las drogas, de los maltratos y de los abusos sexuales infantiles. De otra forma no podríamos entender por qué el estiércol es estiércol. Solo así conseguimos humanizar a los personajes, compadecernos de ellos, pasar de lleno de lo hiperbólico y socarrón a la entrega complaciente a la catarsis. Una montaña rusa que amenaza con desmoronarse si no está bien construida. Pero El Jinete de la Tormenta lo está’.

Alejandro Gamero (La Piedra de Sísifo).

El Jinete de la Tormenta, de Darío Lozano