Se dice, se cuenta, se rumorea que Lujo Berner ha huido como alma que lleva el Diablo mascullando entre dientes la misma estrofa de una canción de Tom Waits de forma ininterrumpida. Es un problema, y no pequeño, pues siempre intentamos que el lector conozca tanto la obra como al autor antes de tener el libro en las manos, y la entrevista previa de Boria Ediciones es ya un clásico de nuestro funcionar a pesar de nuestra corta existencia. ¿Y qué podíamos hacer al respecto? Tras denunciar su desaparición la policía nos indicó que, aunque siempre tuvo coartada y jamás se le pudo imputar nada, cada vez que Lujo Berner hacía una de las suyas aparecían huellas dactilares de Luis Bernardeau. Y aquí lo tenemos, para ver qué nos puede aclarar.

¿Volveremos a ver a Lujo Berner?

Sí, no creo que sea fácil quitárselo de encima, y menos ahora con su librito en marcha.

Huir, escapar, ¿es parte del problema o de la solución? ¿Es causa o consecuencia?

Parafraseando a la leyenda negra del surf Miki Dora, la vida entera es una escapada. Lo que pasa es que hay escapadas obligadas y tóxicas y otras necesarias e higiénicas. Sean físicas o mentales. Creo que todos deberíamos tener una vía de escape que nos permita ver las cosas con cierta perspectiva. Nuestra vida, vista desde lejos, puede mostrarnos dónde está la escalera de incendios más próxima o el tesoro enterrado que llevamos años buscando.

Lujo tendría sus razones y motivaciones para escribir ‘Home’, o al menos para sentarse a escribir, hecho que dio lugar a ‘Home’. Sin embargo ambos sabemos, porque nos ha ocurrido, que nos hemos visto reflejados en el texto por vivencias distintas a las del autor. ¿Es ‘Home’ un texto espejo? ¿Puede dar sentido a diferentes inquietudes de diferentes lectores?

La verdad es que ‘Home’ se termina a mediados del 2014, mucho antes de conocer al gran poeta Juan de Dios García, que supone un hito diferencial en su camino, y gracias al cual descubre asombrado el rebosante mundo literario actual. Esa es una época en la que estoy seguro de que no se planteaba los poemas pensando en su efecto sobre el lector, ni menos en una posible publicación. Aun así, las motivaciones que generan el poemario quiero pensar que son comunes a todo el mundo, más allá de que luego el viaje o la deriva vital que se proponen en su desarrollo puedan alejarse o no del pensamiento del posible lector. Creo que esas interpretaciones que surjan ahora con la publicación y lectura de estos poemas, pueden resultar muy interesantes de cara a evaluar esos potenciales reflejos en el espejo «homiano». Siempre y cuando el lector no lo rompa o lo arroje a la basura, que también es posible.

En cuanto a esas mencionadas motivaciones originarias, recuerdo una escena de una película del olvidadísimo Hal Hartley, en la que uno de los personajes le decía a otro que no se hiciera ilusiones, que al final no hay nada más que problemas y deseo. Y aunque en la vida real no estoy seguro de hasta qué punto esta afirmación es cierta, pienso que en la literatura se cumple casi a rajatabla, no siendo “Home” -en su humilde escala- una excepción.

¿Qué es o dónde está el hogar?

Difícil cuestión. Sólo hay que echar un vistazo al mundo que nos rodea para darse cuenta de que la pertenencia o posesión de un hogar se está convirtiendo en un privilegio. Incluso en una quimera para ese número cada vez mayor de desplazados o marginados de diversa índole que se van quedando en las cunetas de esta sociedad global tan estupenda que estamos construyendo. Al final, aunque supongo que para cada uno tendría unas cualidades y características propias, la idea de hogar simplemente se ha acabado convirtiendo en un lugar donde sentirse a salvo. Un espacio de seguridad frente a la exigencia y la dureza del conflicto diario.  Por lo menos, si no encontramos ese hogar o este desaparece o se transforma en otro problema, que nos quede la posibilidad, como en la canción de los Smiths, de echarnos a la carretera y esperar que aún quede alguna luz encendida para nosotros en algún sitio.

¿Debemos ir a la montaña o esperar que ésta venga a nosotros?

Como mínimo debemos ir nosotros a La Montaña (Mágica) el 14 de Junio, en Cartagena, a la presentación de ‘Home’. Si os viene bien, por supuesto.

¿Alguna vez le dijo Lujo cómo llegó al verso ‘Una ola es como juntar un crucifijo y un orgasmo’?

¡Buena pregunta!

No sé si está bien tratar de interpretar un verso, pero así  a bote pronto, y conociendo el amor de Lujo por el simbolismo (y los simbolistas), me voy a atrever a establecer algunas conexiones casi inmediatas, sean o no verificables. Primero tenemos el crucifijo y la ola como elementos o iconos universales, especialmente si tratamos a la ola como una representación de la divinidad, tal y como ocurre en la famosa estampa japonesa de Hokusai donde se ve un olón con el monte Fuji al fondo. Y luego la ola como posibilidad de ser fuente de placer inconmensurable, con todas sus curvas y esencia eminentemente erótica, con su nacimiento de la nada, su crecimiento y su clímax final.

Aunque también es posible que el crucifijo sea una imagen de la muerte, y en ese caso nos encontraríamos con que la ola, con su poder ambivalente como fuerza destructora o creadora, no sea  más que una nueva representación de la lucha entre Eros y Tánatos. En fin, antes de que se me vaya la pinza del todo, creo que lo mejor sería preguntarle su opinión a algún surfer de referencia.  O a un cura.

[La Gran Ola de Kaganawa, Katsushika Hokusai, siglo XIX]

Por cierto, ¿cómo se conocieron usted y Lujo Berner?

Manuel Vilas, en su libro América, dice que es imposible ser español toda la vida, o algo así. Quizás eso es quedarse corto, y lo que es imposible es ser una única persona toda la vida. Así que a mí me nació Lujo Berner hace ya mucho mucho tiempo, en la adolescencia o quizás antes. Después uno cumple años y se da cuenta de que nunca se es la misma persona y de que el tiempo te va cambiando de continuo. Pero para entonces el doppelgänger ya era demasiado fuerte, independiente y a prueba de madurez. Así que parece que habrá heterónimo para rato.

Cuando descubrimos que lo que buscamos está en nosotros, pero hemos dedicado años a buscarlo, ¿le sensación es de victoria o de derrota?

Lo que voy a decir es un topicazo existencialista-poligonero, pero quiero suponer que se ajusta mucho a una probable verdad: lo importante es el camino, esa búsqueda, más que el destino, porque esa trayectoria es la que va a permitir evaluar lo maravilloso de la victoria o la crudeza de la derrota. O viceversa, que también es posible. Sobre esta acción de búsqueda, de qué hacer con el tiempo presente, leí el otro día un poema, «Junio Indefinido», del murciano José Daniel Espejo que la ejemplifica de una manera muy natural y expresiva.

¿Sabe de dónde viene esa fijación de Lujo Berner con el matemático Charles Hermite?

Quizás este hecho es más culpa mía que suya. Al ser ingeniero es inevitable que esa condición se transmita a los poemas. En cualquier caso un ingeniero particular, porque es difícil que a mitad de la resolución de una ecuación diferencial uno acabe deseando verle la cara al matemático que primero se planteó ese problema. Eso sí, una vez que ves el rostro taciturno y tristón de Hermite, no queda más remedio que caer rendido ante él  y empezar a preguntarse qué le sucedería para acabar con esa cara.

Y ya que lo mencionamos, ¿qué le está pasando al probe Hermite, que hace mucho tiempo que no sale?

Jajjajaja, estás fatal. Tuvo un mal sueño, o mejor un bonito sueño y un mal despertar. Además lo suyo ya no tiene arreglo, pero nosotros aún tenemos la obligación de tratar de agarrar nuestros sueños.

[Charles Hermite (Dieuze, 24 de diciembre de 1822-París, 14 de enero de 1901]

Y antes de acabar, debo preguntar: ¿le ha dicho algo Lujo Berner sobre la presentación de este poemario? Suponiendo que se presente a la cita (y, créame, no las tengo todas conmigo) parece ser que tiene preparado algo más que una lectura…

Seguro que se presenta, sin duda. Y como bien indicas habrá alguna sorpresa. La principal es la presencia del músico Sergio Sánchez, cuyos ambientes sonoros transindividuales e incontenibles pueden resultar un contexto intensificador del verso leído. Será la primera vez que unan esfuerzos, y aunque el resultado aún no está claro, seguro que será tratará de algo singular y novedoso. En el enlace siguiente se puede leer una breve reseña biográfica del invitado estrella:

https://jazznoize.wordpress.com/2017/01/14/c-v/