Dichoso el lector de estos once cuentos y dichosos aquellos que, juntos, han conseguido derretir el hielo, porque de ellos es la vida, ya sin pesos ni medidas.

Carmen Pujante Segura

Hondos apuntes en clave sobre las heridas que se reciben en el corazón (“Es como volar”); relatos poliédricos en un aeropuerto (“Puerta de embarque”); hermosos textos que no sería descabellado que el autor desarrollase en el futuro en forma de novela (“Historia meridional”); y narraciones sobre la amistad, la hipocresía y el bochorno de la claudicación de los ideales (“Quemado”).

Rubén Castillo

https://rubencastillo.blogspot.com/2020/06/el-peso-del-hielo.html?m=1



Basilio Pujante, como todo gran cuentista, basa sus relatos en la singularidad de sus historias. Son relatos peinados y repeinados, cuidados hasta el detalle. Es evidente que sabe lo que hace, y lo hace con la maestría de quien lleva toda la vida escudriñando palabras. Sabe que tan importante es la forma como el contenido, acierta con el tono que el narrador utiliza en cada uno de los relatos, y logra que no levantemos la mirada de las páginas hasta la última palabra.

El Fuego de Montag

https://elfuegodemontag451.blogspot.com/2020/05/el-peso-del-hielo-de-basilio-pujante.html

El profesor y escritor murciano Basilio Pujante, después de sus excelente debut con Recetas para astronautas (Balduque, 2016), nos vuelve a sorprender con un magnífico libro de relatos: El peso del hielo (Boria Ediciones). En este segundo libro se aprecia en Pujante una prosa sólida y muy trabajada, muestra el autor una madurez bastante inusual y un virtuoso dominio del lenguaje. Además, la solidez de esta prosa está avalada por otros méritos: un ritmo logrado, la capacidad de indagación psicológica y una voz propia que dota de homogeneidad la antología.

Pedro Pujante

Nunca le estaremos lo suficientemente agradecidos al relato breve por tanto como nos da […] El caso de Basilio Pujante es digno de elogio, conoce el género, lo ama, lo ha estudiado y lo práctica como nadie, ya sea en distancias breves o en microrrecorridos, y en este volumen vuelve a hacer gala de su capacidad para cautivarnos con once historias que nos llevan en volandas a lomos de palabras claras y precisas y con un ‘tempo narrativo’ medido hasta en los últimos detalles.

Antonio Parra Sanz,

La figura de Basilio Pujante que se nos muestra aquí no es la de un novelista que escribe relatos cortos como vía de escape o por entretenimiento, como hacemos muchos, sino que es un profesional del cuento, y se nota. Esto, en El Peso del Hielo, se traduce en un estilo de buen orfebre, que no escatima al mismo tiempo que no desperdicia una migaja del preciado metal que es la palabra. Maneja el idioma y la estructura en todo momento, con oficio, contándonos en apariencia temas sencillos, pero con gran poso, que se nos queda en la memoria y en el ánimo. Son pequeñas perlas de realidad, de la realidad que fue, de la realidad que es, de la realidad que, con esta deriva, se intuye en el horizonte.

Darío Lozano, La Piedra de Sísifo

[Basilio Pujante] Escribe tan bien que, con cada relato, parece que te coja de la mano y, para cuando quieres darte cuenta, has llegado al final. Y consigue lo más difícil: a través de anécdotas pequeñas, habla de temas universales, como son los momentos de inflexión que cambian vidas, las derrotas que sentencian futuros y el amor-odio a la literatura, como escritor y como lector.

Esther Magar, Libros y Literatura

La posibilidad de abordar, a través de estructuras variadas, historias más o menos complejas, e incluso comprometidas desde el punto de vista humano y social, es lo que otorga a esta colección de cuentos un nivel de calidad extraordinaria, al que contribuye la calidad del estilo, la riqueza de su idioma y la expresividad de sus sugerencias y sus propuestas narrativas. Destaca entonces la variedad desde el punto de vista estructural, que el lector agradece, porque los distintos modelos clásicos del relato confluyen aquí, desde el cuento fantástico al de personaje, desde el relato poético al extenso y complejo.

Francisco J. Díez de Revenga, La Opinión de Murcia.

«Tras Receta para astronautas (Balduque, 2016), Basilio Pujante vuelve al género del relato (del que ya nos ofrecía unas pruebas excelentes en la parte final del libro citado) con los once textos de su nueva recopilación, El peso del hielo. Se trata de textos que riman entre sí: si, por un lado, ‘Verde botella’, ‘Es como volar’ y ‘Pelé’ encarnan el punto de vista del niño o del adolescente o del adulto que rememora su propio pasado a partir, precisamente, de esas edades tan impactantes y determinantes para la configuración de la identidad de uno mismo, por el otro, ‘Jimbocho’, ‘Elogio de la cordura’ y ‘El hombre que lee’ representan el eje central de los textos de temática literaria y, también, metaliteraria. Se trata de relatos en los que quien narra es o aspira a ser o acaba de ser escritor: alguien que, guiado por la obsesión por la literatura, vive su propia vida en función de la palabra escrita y, de paso, nos deja entrar en el laboratorio de escritura de quien mira la realidad a través del filtro literario. Junto a estos dos, hay también un tercer bloque de relatos que podemos citar: me refiero a ‘FAV’, ‘La duda o la rabia’ y ‘Quemado’, textos que obligan al lector a tomar partido desde el punto de vista del mensaje moral (o ético e ideológico) que se quiere transmitir. Son algunos de los mejores relatos de la recopilación, precisamente porque nos interrogan y, al mismo tiempo, nos llevan a poner en duda nuestros convencimientos personales».

Antonio Candeloro – El Coloquio de los Perros

https://elcoloquiodelosperros.weebly.com/la-biblioteca-de-alonso-quijano/el-peso-del-hielo

«A Basilio Pujante (Murcia, 1982) el relato le sienta muy bien. La corta extensión de unos escritos, para conectar con el lector, necesitan rápidamente entrar en materia y eso lo consigue en El peso del hielo. Pero lo mejor de todo es cómo lo consigue, porque no se trata de un autor que tenga cogida la medida al formato, sino que para cada relato tiene un «traje diferente». Los relatos de Basilio Pujante, como el industrial que decide producir de manera artesanal en vez de introducir la fabricación en serie, tienen una narración diferente según proceda y siempre salen bien».

Jesús Rojas – Relibro

https://relibro.blogspot.com/2020/12/el-peso-de-hielo-basilio-pujante.html?fbclid=IwAR34uZGVFkw02Ex9I7_OZFkWztvnKwbqku4PCkMiDSqAWclxeAAdtPwTp8g

«Tal vez cuando leemos lo único que buscamos es encontrar lo fascinante en la cotidianeidad que conocemos y que nos abraza pesantemente todos los días. Esto es lo que consigue darnos Basilio Pujante con cada uno de los relatos que conforman El peso del hielo, que tienen nada pero mucho que ver entre ellos y se nos presentan cargados de personajes a los que la realidad se les va de las manos, sin poder más que contemplar cómo su mundo, deseos o expectativas no les pertenecen del todo».

María Sánchez Saorín – eldiario.es

https://www.eldiario.es/murcia/leer-el-presente/libros-murcianos_132_6638679.html

A los lectores, una recomendación: ponerse en las manos de Basilio Pujante y dejarse llevar por él por las calles de Tokio, recordar gracias a sus historias las íntimas experiencias de nuestra infancia, a los amigos de entonces (¿dónde andarán?, ¿qué será de ellos?…), permitirnos reflexionar sobre el pasado, el bien y el amor, pero también prestar atención a los poderes destructivos, al acechante mal y los peligros de caer en los hábitos y entornos degradantes. Y siempre, detrás de todo ello, la lectura y la escritura con sus salvíficas fuerzas, el placer de reencontrarse en libros tan maravilloso como este El peso del hielo

Darío Hernández, revista Quimera